El martes pasado se cumplieron 3 años de la revuelta del 18-O, que abrió un nuevo ciclo de fragmentación en Chile. La anomia octubrista, que polarizó profundamente a la ciudadanía, tomó un cauce institucional con el proceso constituyente. No obstante, la ciudadanía rechazó el pasado 4 de septiembre los ánimos radicales que se instalaron en nuestro país. De hecho, la última encuesta de Cadem develó las emociones negativas de los chilenos que evoca la insurgencia, y que el país no logró hacerse parte de que la dignidad se haga costumbre, ya que estamos peor que hace tres años. En el actual Ideas & Propuestas se presenta un análisis reposado del proceso político que ha enfrentado Chile desde 2019.
- Inviolabilidad parlamentaria bajo amenaza
- Tercer aniversario de las revueltas del 18-O: Boric sumerge a Chile en el caos y la división