Uno de los diagnósticos más transversales alcanzados durante el proceso constitucional en curso es la necesidad de contener el activismo judicial. Lo anterior, en medio de acusaciones por activismo ideológico de los jueces y de un sistema de salud en jaque debido a diversos fallos de la Tercera Sala de la Corte Suprema, que decidió actuar como tercera cámara del Congreso.
No hay un solo concepto de activismo judicial, pero la Real Academia Española, lo explica como la “posición fuertemente creativa de los jueces y tribunales, llevada a cabo mediante interpretaciones de la legalidad existente o a través de la cobertura de sus lagunas.” Como complementan José Francisca García y Sergio Verdugo, mediante el activismo, “los jueces se transforman en defensores de causas que se estiman como convenientes y que (según sus subjetivas opiniones personales) no están siendo satisfechas por el sistema político”.
En el presente apunte, se revisará en primer lugar la evolución (e involución) del rol del juez y el aumento del activismo judicial en Chile; luego se revisarán los problemas que genera el activismo judicial y finalmente se enunciarán algunas propuestas planteadas durante el Proceso Constitucional para el proyecto de nueva Constitución.