Por Cecilia Ossio
La Tercera, 19 de mayo del 2024
SEÑOR DIRECTOR:
Soy mamá de un hogar monoparental, con cuatro hijos, quienes solo pudieron estudiar en la universidad gracias a mi trabajo y al CAE. La decisión del Ejecutivo de condonación de deuda echa por la borda la educación y valores que les he transmitido de ser seres responsables, solidarios, conscientes que son parte de una sociedad donde hay derechos, deberes y obligaciones y, que para que una sociedad sea justa y sana, es necesario un equilibrio entre dar y recibir. Sin embargo, me encuentro lidiando con un Estado inmaduro que fomenta la irresponsabilidad.
El condonar la deuda, además de ser injusto para todos los que se esfuerzan mes a mes por pagar las altas cuotas, es fomentar una sociedad inmadura, irresponsable, carente de deberes y exigencias, perdiéndose la perspectiva que el individuo en definitiva es la sociedad y su aporte en todas las dimensiones. En vez de la condonación, invito a implementar medidas tendientes a acortar los plazos de devolución, como la propuesta que la deuda se extingue después de 10 años efectivos de pago y a rebajar universalmente las tasas de interés. Esto, sería bastante más eficiente y justo que seguir hablando, año a año, de la condonación del CAE.