Por Claudio Arqueros
En un momento en que el Presidente Boric se esfuerza por diferenciarse de una izquierda no democrática como la dictadura de Maduro, resulta ineludible preguntarse si se puede al mismo tiempo gobernar con un partido, como el PC, que cuestiona los poderes del Estado chileno, que contradice al presidente en sus posturas de política exterior y que apoya a esa misma dictadura que Boric critica, manifestándole incluso lealtad previa al gobierno del que es parte.
Resulta incomprensible, por lo mismo, que dicho partido sea el más importante de este gobierno.