El director de formación de la Fundación Jaime Guzmán condenó las declaraciones del presidente del PC, y recordó que la izquierda históricamente ha tenido una relación amatoria con la violencia.
La detención, en México, de Raúl Escobar Poblete, el autor material del asesinato del senador Jaime Guzmán, tiene esperanzado a los integrantes de la fundación que lleva su nombre. En la institución que rescata la vida y obra del fundador de la UDI esperan que al fin, tras largos 26 años, se comience a hacer justicia en este caso.
Ese sentir lo expresa en la siguiente entrevista el director de formación de la entidad, Claudio Arqueros. El investigador afirma que están advertidos de que el proceso de extradición del frentista detenido puede ser muy largo, o que incluso nunca llegue a Chile a responder por este crimen.
No obstante, asegura que se mantendrán expectantes de lo que ocurra, y de las gestiones que está realizando el gobierno y los tribunales para lograr que Escobar sea devuelto al país.
¿Cómo han tomado la detención del “Comandante Emilio” en México? ¿Con cautela u optimismo?
Nos deja en una situación expectante en la búsqueda de justicia. Es lento esto. Seguramente México va a colocar las condiciones que el marco de la ley de ese país establece para poder extraditar, y ese proceso puede demorar.
Incluso tal vez tenga que cumplir condena allá primero antes de que pueda regresar a Chile. Lo importante de esto es que apareció alguien que toda su vida se ha dedicado a delinquir, a cometer actos terroristas, y secuestrar. Desde ese punto de vista debiese cumplir una pena efectiva, y por ende va a dejar de cometer esos actos horrendos.
No digo que como Fundación nos baste que cumpla condena allá y no acá, pero estamos al tanto de que es un proceso lento y que incluso podría no cumplir nunca la pena acá.
Por eso te pregunto cuáles son las expectativas de que se haga justicia, ya que pasó lo mismo con Mauricio Hernández Norambuena, quien cumple condena en Brasil por el secuestro de un empresario.
El caso de Escobar es más complejo. Porque Escobar nunca ha estado en la cárcel. Se ha mantenido 26 años prófugo de la justicia, y se han construido mitos en torno a él. Hay relatos que señalan que cuando los asesinos de Guzmán se fugaron de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), él habría estado disparando desde arriba del helicóptero. Eso puede ser cierto o no, pero se ha construido un mito en torno a su figura.
Desde ese punto de vista es importante que se haya detenido a este sujeto.
¿Piensan que Raúl Poblete va a colaborar con la justicia para avanzar en la causa?
Esa es parte de nuestra esperanza. Estamos expectantes que eso se pueda dar en este caso. Ahora, hay investigaciones realizadas acá por la Policía de Investigaciones que dieron en su momento con la ubicación de algunos asesinos de Guzmán, por ejemplo en Cuba. Hay escuchas telefónicas. Claro, no sabemos dónde están hoy, pero esos avances han ocurrido, y por diversos motivos políticos, como es el caso del gobierno cubano, ellos no colaboraron para poder encontrar a estos señores.
Y en el caso de Argentina, Sergio Apablaza anda libre. Hay aquí también una situación política que impidió su extradición. Uno lo que espera ahora (con la detención de Raúl Poblete), es que se pueda avanzar más, que la justicia llegue, y que ojalá pueda aportar al caso.
Pero estamos súper advertidos de que el proceso es lento y puede ser engorroso en términos de la colaboración de Escobar, y de la agilización del proceso mismo.
¿Y qué expectativas tienen respecto a lo que pueda aportar la pareja del “Comandante Emilio”?
Eso es parte de lo que uno espera de nuestra justicia. Que finalmente ella pueda aportar a la causa acá en Chile.
¿Continúa habiendo una red de protección internacional para los asesinos de Jaime Guzmán?
No hablaría de una red internacional, pero cuesta creer que hayan operado solos, porque aquí se necesitan pasaportes falsos, dinero, ser recibido en otro lugar. No puedo decir que haya una red internacional organizada, pero sí han recibido ayuda.
Eso sí, no nos preocupa solamente que no se haya hecho justicia. También es grave que aún existan declaraciones de algunas autoridades y parlamentarios, como es el caso de Teillier, que no han mostrado ningún grado de arrepentimiento frente a este tipo de actos, y más bien los terminan justificando.
La declaración de Tellier, de que esto es un “daño colateral” a lo que ocurrió en 1973, es lamentable. Que a tantos años de haberse cometido el crimen de Guzmán, y del retorno a la democracia, es grave que todavía haya personas que sigan manteniendo un lenguaje que justifique la violencia.
Los países deben aprender de su historia, y este tipo de comentarios no aportan. Todavía tenemos a parlamentarios como Teillier, que no entró a votar (el acuerdo de la Cámara de Diputados para que se extradite a Raúl Poblete), y a otros que votaron en contra.
¿Te sorprendió el voto en contra del diputado Gabriel Boric?
Lo lamento profundamente, pero no me sorprende, porque la izquierda siempre ha tenido una relación amatoria con la violencia. De eso se trata el marxismo, ya que la revolución es una vía violenta. Y Boric como dirigente estudiantil nunca condenó la violencia. Por el contrario, las marchas que ellos organizaban siempre terminaban con bastante violencia.
¿No ves un interés de la izquierda para que se haga justicia en el caso de Jaime Guzmán?
De una parte de la izquierda sí. Carmona hoy dio una señal distinta. Camila Vallejo y Karol Cariola han dado una señal distinta, y eso uno tiene que reconocerlo. Pero hay otra parte de la izquierda que nos devela quiénes son.
Teillier me devela con sus declaraciones que efectivamente fue un extremista, que eso constituye parte de su identidad, y que no está dispuesto a cambiar. Sus declaraciones son lamentables, porque ese tipo de declaraciones uno se las escuchaba a Manuel Contreras, y todo el mundo las condenaba.
Cuesta creer que hoy esa misma transversalidad que existía para condenar a Contreras, no la tengamos para rechazar las palabras de Teillier, o el voto en contra de Boric. Son autoridades nuestras.
¿Esas declaraciones le hacen un daño a la democracia?
Claro que provocan un daño, porque todo el país ha trabajado por recuperar la democracia, y por vivir en un ambiente democrático. Y las palabras de Teillier, y las acciones de Boric, de aquellos que votan en contra del acuerdo de extradición, o justifican la violencia, no hacen más que retroceder y dañar los avances democráticos.
Pero devela también que esta es una cara de la izquierda. La izquierda tiene una relación histórica con la violencia. Y este es un ejemplo que le muestra a la ciudadanía que esa izquierda de la Guerra Fría, violenta y extremista, no está dispuesta a cambiar. Incluso están dispuestos a sacrificar la paz y la convivencia.
Fuente: El Muro, 19 de Junio de 2017