La Cámara de Diputados, con los votos en contra de parte de la oposición, ha despachado al Senado el proyecto de ley que crea un Estatuto Laboral para jóvenes que se encuentren estudiando en la educación superior. Este pretende hacer compatible el estudio con la posibilidad de trabajar, mediante la flexibilidad en las jornadas laborales.
Sólo el 9% de los jóvenes chilenos estudia y trabaja a la vez, siendo una de las cifras más bajas de América Latina y la OCDE, por lo que urge tomar medidas al respecto. Los beneficios de mayor formalidad en jóvenes estudiantes dicen relación, entre otros, con la posibilidad de cotizar para su jubilación y así tener pensiones más altas. Además, al poder trabajar y estudiar, podrán contribuir a los ingresos de su círculo familiar, y evitar una parte importante de los casos de deserción estudiantil.
Aplaudimos la intención del Presidente Sebastián Piñera de avanzar en un escenario que pueda reducir las tasas de desempleo juvenil. Es de esperar que este modelo pueda ser replicado en otras áreas. Iniciativas como el teletrabajo o el trabajo por horas permitirían ampliar el espectro de posibilidades de acceso al mercado del trabajo, mejorando las condiciones de vida de los ciudadanos.