“La semana pasada, manifestantes enardecidas irrumpieron en la sala del Congreso Nacional, vociferando consignas, insultando a escolares que visitaban el Congreso, empujando e incluso amenazando a los guardias. Eso, lejos ser meramente anecdótico, representa una forma de hacer política que, lamentablemente, algunos validan. Hay parlamentarios y partidos que, conscientes de su minoría y su bajísimo apoyo ciudadano, deciden convertir el congreso en una más de sus asambleas, donde a punta de amenazas y presiones logran lo que no pueden en las urnas”.
Revisa el Punto de Vista de nuestro director de Servicio Público, Felipe Lyon, en Bío Bío Tv: