En la actualidad, el segmento de distribución eléctrica tiene carácter de monopolio natural, en consideración a la infraestructura que éste requiere. Sin embargo, hoy tanto las condiciones del mercado de distribución como las tecnologías disponibles son diferentes, y permiten reformular la concepción que existe sobre este segmento, a fin de separar por un lado el rol de desarrollo y gestión de infraestructura, y por otro, la venta o comercialización de electricidad, la que podría prestarse en condiciones de competencia. Es frente a esta situación que el proyecto de ley presenta un cambio de paradigma en este segmento, abriendo espacios a una mayor competencia y entregando una libertad de elección al consumidor final.
