La Cuba de Fidel se abocó a la construcción de un régimen dictatorial y totalitario que fue conculcando, paulatina pero persistentemente, cada una de las libertadas públicas, políticas y económicas, a la vez que se inmiscuía en la esfera más íntima de las personas ejerciendo un control estatal basado en la delación y el temor. El alejamiento de Fidel ha estado caracterizado por una serie de tibias reformas económicas que, en todo caso, hieren el corazón de la revolución. En el futuro cercano es improbable que los cambios alcancen el plano político, pues es difícil que los mismos revolucionarios de los 60 sean quienes introduzcan la libertad que el país requiere.
- Transgénicos: hora de decisiones
- Nueva institucionalidad en materia de familia