Hace unos días la Ministra de Educación Adriana Delpiano dio a conocer los resultados de las postulaciones del nuevo Sistema de Admisión Escolar (SAE), el cual fue establecido en la Ley de Inclusión de Escolar. Mucho se ha hablado en torno a esta ley y su funcionamiento, y hoy nos convoca una nueva inquietud. Pues, para postular a dicho sistema los padres deben marcar en orden sus preferencias respecto a los colegios que quieren ingresar a sus hijos, y de esa manera el SAE, a través de una asignación basada en el algoritmo de “Aceptación Diferida” (DA), escoge el colegio aleatoriamente.
El SAE comenzó a implementarse el 2016 en la región de Magallanes y los resultados arrojaron que el 58,3% de los 3.580 primeros postulantes logró una matrícula en un colegio de su primera opción. Este año se unieron al proceso cuatro regiones, la de O’Higgins, Coquimbo, Tarapacá y Los Lagos. Se podría esperar que al existir más postulantes, ese 58,3% de alumnos -conformes con su postulación- aumentara. No obstante, esa estimación persiste y los resultados entregados indican que sólo una de cada seis familias ingresa a un colegio que marcó como su primera opción.
Es así como este gobierno nos muestra un resultado que dicen es positivo -en comparación a las cifras de los países modelos- olvidando que hay un 42% de familias desconformes con el sistema. Esto pues, sienten transgredida su libertad de elección, la cual está en constante incertidumbre, dado que se ven enfrentados a un sistema de azar al momento de querer escoger el proyecto educativo que más los identifique.
Una vez más podemos ver que la agenda educativa de este gobierno no responde a su principal promesa, cual era romper con las supuestas injusticias de la selección. Más importante aún, no priorizó en los factores que la educación chilena necesita: una reforma que ponga el énfasis en la educación primaria.
Considerando que la educación es fundamental como motor para el desarrollo del país, y que debe ser una prioridad que no esté determinada por sesgos ideológicos, no da lo mismo qué bloque sea el que gobierne el próximo periodo.
Macarena Bravo, El Mercurio de Valparaíso, 26 de Noviembre de 2017