El panorama económico en Latinoamérica ha sido muy bueno en los últimos años. La región lleva cuatro años creciendo a un promedio superior a 5%, pero ahora enfrenta tres riesgos: la baja de los precios de las materias primas, presiones inflacionarias y la desaceleración de la economía mundial. La politización de algunas economías nacionales y el coyunturalismo con que se enfocan los problemas, puede precipitar conflictos sociales y climas de ingobernabilidad. El presidente Chávez busca influir en la región para extender su socialismo populista a través de la ayuda económica y el control de los recursos energéticos. La bonanza petrolera de Venezuela le ha permitido apoyar a Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua.