Al hacer un repaso de la realidad política de los países de la región, las deficiencias institucionales y la desconfianza en los partidos políticos parecen ser la constante de Latinoamérica. Esta situación es una de las causas principales de la corrupción y las complicaciones económicas que afectan a un gran número de naciones. Es indispensable, entonces, trabajar de manera más coordinada para la solución de estos problemas, pero ese objetivo no se logrará si no se procura el fortalecimiento de las democracias del continente.
