Por Bárbara Bayolo
Publicado en Diario Financiero, 19 de julio de 2022
Desde marzo diversos sectores políticos solicitaron al Gobierno la entrega de ayuda económica para enfrentar la crisis del país y la respuesta siempre fue: «La propuesta aumentará aún más la inflación». Los hechos parecían apoyar esta respuesta, pues el dólar históricamente superaba los $1.000 y el precio de los combustibles volvía a subir con fuerza, acumulándose una inflación del 12,5%.
Entonces, ¿qué llevó al Presidente Boric y al ministro Marcel a anunciar un nuevo bono de $120 mil?
Es posible aventurar una respuesta. Durante las últimas dos semanas la aprobación del Gobierno cayó en picada y el «rechazo» afianzó su opción de ganar el plebiscito constitucional. Es difícil no pensar que una medida irresponsable que intensificará aun más la crisis inflacionaria no tenga un fin electoral: un bono a pagarse (convenientemente) días antes del plebiscito podría mejorar la percepción del Gobierno y así alentar el «apruebo».
Los chilenos queremos saber cuándo escucharemos anuncios serios sobre empleo e inversión. ¿Cuándo se impulsarán medidas que aseguren ingresos permanentes para las personas? Estas incógnitas seguirán sin respuesta en la medida que el Gobierno insista en medidas cortoplacistas, con miras a sus intereses electorales.
