Viernes 10 de abril de 2015.- Doce practicantes del programa “Jóvenes al Servicio de Chile” y de la Fundación Jaime Guzmán, asistieron al almuerzo organizado por la institución para compartir las experiencias y recoger sus testimonio al finalizar el ciclo de prácticas realizadas durante el periodo de verano. El objetivo era que comprendieran el impacto que provocaron en los respectivos lugares que estuvieron.
Los asistentes, compartieron y leyeron unas palabras de agradecimiento de las personas que los recibieron en cada lugar. José Ignacio Carters, quien se desempeñó en la Municipalidad de San José de Maipo, planteó: “Somos nosotros los responsables de que la sociedad cambie. Quiero que lo que viví se transforme en una forma de vida”. A su vez, Beatriz López, que estuvo en la Corporación de Amigos de Panguipulli, dijo que “hace mucho tiempo que quería conocer el trabajo en el servicio público, esto llevó a darme cuenta que es lo que realmente quiero”.
Tras los diversos testimonios, Ricardo Neumann, Trinidad Ruiz Tagle y Maximiliano Ravest, les agradecieron a los practicantes la labor realizada y los llamaron a convertir el servicio en un estilo de vida y a ejercer la profesión desde ahí. “La experiencia que realizaron sirvió mucho, pero ustedes dejaron algo que va más allá, una huella humana. El programa tiene un doble objetivo, genera un impacto en la comunidad pero también se logra que se transformen ustedes”, dijo Neumann.
Al concluir la actividad, los practicantes recibieron de regalo el libro “Asesinato en Campus Oriente”.