Por Daniela Carrasco
Publicado en El Líbero, 26 de septiembre de 2022
Los dichos de Irene Montero, ministra de la «igualdad» de España, sobre que los niños tienen «derecho a amar o tener relaciones sexuales con quien les de la gana», devela uno de los nefastos principios rectores de la Educación Sexual Integral (ESI) que también se trató de implementar en nuestro país.
En primera instancia, se presentó un proyecto de ley sobre la ESI que fue rechazado y archivado en 2020. Luego, la ESI se instaló en la propuesta de constitución rechazada por el 62% de los chilenos, que establecía que «toda persona» debía tener el derecho a recibir una ESI que promueva «el disfrute pleno y libre de la sexualidad».
Dado que el español Podemos ha sido inspiración para el frenteamplismo chileno, hay que advertir que estos lineamientos radicales siguen dentro de la agenda del oficialismo de nuestro país.
No obstante, por el bien de los niños chilenos, esperamos que este tipo de iniciativas no solo se sigan rechazando, sino además que sean denunciadas y condenadas por las fuerzas políticas democráticas.