Como centroamericano en Chile, quiero expresar mi condena a la violenta represión del gobierno dictatorial de Daniel Ortega contra la población civil nicaragüense. A la fecha, desde el inicio de las manifestaciones ciudadanas en el mes de abril, suman 351 fallecidos a manos de paramilitares y oficiales de gobierno. A la vez, quisiera expresar mis muestras de apoyo a los valientes estudiantes universitarios que siguen en las calles alzando la voz por la democracia y a la Iglesia Católica en Nicaragua, que ha condenado con fuerza y claridad los abusos del régimen nicaragüense.
Animo al gobierno chileno a que se pronuncie firmemente contra la represión, y abogue por el restablecimiento de la democracia, tanto en el plano nacional como en los foros políticos internacionales. Sin importar la afinidad ideológica, la lucha por la democracia y la libertad es tarea de todos.
Es de esperar que el pueblo nicaragüense pueda encontrar pronto la paz y la ruta para la construcción de una democracia participativa, y no convertirse en otra Venezuela. La historia de Nicaragua está llena de resiliencia y valentía. Que así como derrotaron el autoritarismo de Somoza, puedan vencer al imperio de terror que ha construido Daniel Ortega, un vil aprendiz de dictador, con las manos manchadas de sangre inocente.
¡Adelante Nicaragua, por la libertad y la democracia!
Danilo Carías, El Mercurio de Valparaíso, 20 de julio de 2018