En la edición de este martes se publicó una entrevista a la diputada electa Camila Flores (RN), en la que señaló no existía incompatibilidad entre ser contraria al aborto y estar a favor de la pena de muerte. Esto aludiendo a que ella habla “de la protección férrea y potente del derecho a la vida del que está por nacer, no del derecho de aquellos que ya nacieron”.
Sin embargo, la vara que uno espera de los representantes de Chile Vamos es otra, más viniendo de una congresista joven. Esto porque la concepción del ser humano debe ser entendida solo como el comienzo de una vida que no podemos abandonar en los años venideros, sea nuestra labor liderada desde la sociedad civil, la empresa privada o el Congreso.
Porque somos nosotros, más que nadie, los encargados de revestir con dignidad un proyecto de desarrollo que busque en los marginados la vocación preferente de nuestras acciones. Por eso debemos ser coherentes con nuestro discurso, y proponer una defensa irrestricta de la vida, sea esta en la gestación misma, en la plenitud de su desarrollo, e incluso en su agonía.
Francisco Ramírez, El Mercurio de Valparaíso, 08 de Febrero de 2018