El día de ayer se realizó la misa en memoria del Senador Jaime Guzmán Errázuriz, a 27 años de su muerte. La eucaristía, presidida por el sacerdote Francisco Javier Astaburuaga contó con la participación de diversas autoridades de gobierno, cercanos al mundo del gremialismo, dirigentes universitarios y el equipo de la fundación que lleva su nombre.
Durante el homilía, el padre Francisco Astaburuaga afirmó que «creo que el compromiso que don Jaime Guzmán demostró como senador de la república, no puede ser olvidado. Algunos, podrán discrepar de su pensamiento y creencias, pero no se podrá olvidar que cuando la verdad se hace relucir con claridad e inteligencia a través de un diálogo verdadero y constructivo, esta brilla en el horizonte, abriendo caminos de nuevos acuerdos y posibilidades para una nación».
El presbítero también agregó que «…el bien supremo de la dignidad humana no es una opción para un católico en la política, sino una decisión irrevocable acerca de valores no negociables. Estos valores tienen aún mayor incidencia cuando se trata de salvaguardar la dignidad humana y el interés superior de la familia frente a ideologías que desvirtúan la naturaleza humana y pretenden sacar de la tuición de los padres la educación y la formación de sus hijos. Más aun, cuando se quieren imponer antivalores a través de leyes e ideologías que violentan la conciencia y destruyen la vida humana en gestación haciendo apología del delito».
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