Tras su visita para participar en la ceremonia de entrega del Premio Oswaldo Paya: Libertad y Vida, en representación de la Red Movamos y la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, el periodista Francisco Ramírez conversó con el equipo de la Fundación y contó su experiencia en la Cuba dirigida por los Castro.
Como una experiencia “surrealista” fue definido este breve pasar por la isla caribeña. En palabras de Ramírez, el pueblo cubano vive una “degradación moral” tras el constante asedio de los agentes de seguridad del Estado. “Lo que atenta contra la democracia en cualquier otro país del mundo, en Cuba es de lo más normal”, aseveró a propósito de la alta presencia en las calles de la policía política.
Ramírez compartió con parte de la disidencia cubana, destacando a Rosa María Paya, hija del difunto Oswaldo Paya. Sobre este intercambio de experiencias, el periodista agregó que “en Cuba hay muchas cosas que son mal vistas, cosas básicas como juntarse con un amigo en una plaza pública puede ser interpretado como desacato, hasta puedes convertirte en sospechoso”.
Finalmente remató con “el ciudadano cubano constantemente se pregunta si lo que hace está bien o está mal, desde conversar con un taxista hasta compartir con un amigo. Esa paranoia inevitablemente afecta tu día a día y finalmente tu vida”.