Las imágenes que dejó este 18 de octubre son realmente esclarecedoras del proceso que hoy vive nuestro país: la institucionalidad ha decidido permanecer estéril a la espera de un plebiscito que solo la élite pidió; la delincuencia se disfraza de heroísmo y devora todo lo que hemos construido; y tal como la peste, grupúsculos subversivos confinan a sus hogares a centenares de vecinos que ven con impotencia como arrebatan su tranquilidad, como le quitan sus expectativas, como usurpan la poca libertad que el contexto pandémico ha dejado.
Es poéticamente irónico que detrás de la masa, del gentío, que detrás de las máscaras y capuchas, que detrás del anonimato y del humo de sus incendios y barricadas se encuentre el verdadero rostro de quienes se encontraban en esta jornada en Plaza Baquedano: enemigos de la paz y amantes de la violencia. Una marabunta voraz e incontrolable.
Benjamín Cofré