Más vale tarde

SEÑOR DIRECTOR

El 2019 fue un año complejo para la economía mundial. EE.UU., China y Guerra Comercial fueron conceptos que se tomaron la agenda, obligando a las autoridades a buscar mercados alternativos. Fue en ese contexto que el TPP-11, tratado de integración con otras 10 economías que representan a más de 500 millones de personas, fue aprobado por la comisión de relaciones exteriores del Senado y estuvo a punto de ser despachado del Congreso.

Pese al amplio consenso sobre la necesidad de aprobar el TPP, los acontecimientos del 18 de octubre fueron utilizados como excusa por los detractores del tratado para presionar el congelamiento de su tramitación.

El 2019 era el año para aprobar el TPP, después de la guerra comercial, la crisis post 18 de octubre y la crisis originada por el coronavirus, cabría preguntarnos cuántos impactos negativos se habrían podido morigerar o cuántas oportunidades se habrían creado, pero aquello sería llorar sobre la leche derramada. Por de pronto, el proyecto cuenta con discusión inmediata y listo para ser votado en la sala del Senado. La oportunidad de avanzar hacia mercados más integrados no debiese volver a desperdiciarse.

Ignacio Rodríguez, La Tercera, 20 de enero de 2020