Descarga el documento aquí
El 13 de agosto de 2021, en la Comisión de Derechos Humanos de la Convención Constitucional, tres organizaciones que solicitaron audiencia fueron rechazadas por la entidad: El Movimiento Acción Republicana, la fundación Chile Decide, y nosotros, la Fundación Jaime Guzmán. Esto a partir de una norma de orden reglamentaria que sanciona los discursos negacionistas. Esta acción inició un debate a nivel nacional respecto a los límites de la censura, la libertad de expresión y la discusión en torno al fenómeno “negacionista” que se estaba incubando en Chile de un tiempo a esta parte.
Es más, en la propia Convención -a pesar del poco andar- encontramos otros antecedentes respecto de las limitaciones a ciertos grupos por pensar distinto. Así ocurrió con el convencional Jorge Arancibia, conocido como el “Almirante Arancibia”, quien fue en un momento apartado de la comisión de Derechos Humanos dónde se desempañaba, y que hoy lo tiene, de hecho, sin participación total de la instancia -ya que no puede estar presente en las audiencias-, al ser señalado como cómplice de los delitos de lesa humanidad cometidos por el Gobierno Militar de Augusto Pinochet, ya que el “Almirante” fue edecán del ex capitán general. Tanto en el caso de la censura a las organizaciones como la del convencional, la acusación respecto de prácticas negacionistas a los involucrados fue el cuerpo de la argumentación. Ello explica el interés de volver a revisar este fenómeno con la evolución que ha sostenido desde los albores del debate.
El presente número de Ideas & Propuestas no busca revisar el “negacionismo” desde la arista legal, para ello la Fundación Jaime Guzmán presentó uno de sus Apuntes Constitucionales al respecto, por el contrario, se analiza el conflicto en torno a las redefiniciones conceptuales que ha tenido en el último tiempo el término, así como posibilidades de eliminar estos métodos de coacción que buscan limitar la libertad de expresión.