Manuela Errázuriz es estudiante de Ingeniería Comercial de la P. Universidad Católica de Chiley ex coordinadora del Bachillerato en Servicio Público de la Fundación Jaime Guzmán. Llegó a trabajar por medio de la Fundación, con su programa “Prácticas al Servicio de Chile”. Depende directamente del Seremi de la Araucanía, Juan Francisco Reyes -Ex director del área Jóvenes de la Fundación Jaime Guzmán-, quién se encarga de ejecutar los programas de desarrollo social para la región. “Ahí llegué“, dice Manuela. Comenta que gracias a la oportunidad que le han dado ha podido ver la ayuda que se entrega a muchas personas en situación de pobreza.
En la Región de La Araucanía los días son muy variados. Su jornada laboral tiene bastante movimiento: ha participado en diversas capacitaciones sobre “Ingreso ético familiar” y la nueva “Ficha de protección social”, participa activamente en actividades regionales junto al Seremi, las tardes las dedica a realizar visitas a terreno, y cada vez que está en la oficina se dedica a estudiar los temas en relación a la región.
Pensando en tu inquietud por desarrollarte en el Servicio Público, ¿Qué te motivó a postular a las prácticas al Servicio de Chile?
-Siempre me ha llamado la atención el servicio público, y me encantaría poder dedicarme a esto, pero lo veía muy lejano, tenía la inquietud de conocer más de cerca cómo funcionan los ministerios, y poder trabajar desde el gobierno, principalmente en el área de implementación de políticas públicas. Considerando que para realizar un buen diseño de políticas públicas, que es una de las cosas a las que me quiero dedicar, hay que entender cómo funcionan en la realidad, y qué tan factible son estas políticas, y eso es lo que estoy aprendiendo ahora.
¿Qué fue lo que te motivó a postular a las prácticas al Servicio de Chile?
-Dado mis intereses, me recomendaron participar, y en estos pocos días que llevo realizando mi práctica ha sido una experiencia muy gratificante.
Cuando te llamaron de la Fundación y te comentaron que partías a la Región de la Araucanía a trabajar con el Seremi ¿Cuáles fueron tus expectativas en relación al trabajo?
-La verdad es que me imaginaba algo parecido en cuanto al tema de complementar trabajo en la oficina con terreno, pero nunca me imaginé que aprendería tanto como lo estoy haciendo. Yo pensaba que con lo que sabía ya entendía cómo funcionaban las cosas, pero me he dado cuenta de que sabía muy poco. Por ejemplo nunca pensé que el gobierno tuviera tantos programas y hubiese tanta gente comprometida trabajando en ellos.
¿De qué manera has visto que tu trabajo se ha visto beneficiado para la realidad de la región?
La verdad es que me ha impactado el equipo que me ha tocado trabajar, el compromiso de cada uno de ellos con la labor que realizan, y sobre todo, las ganas de lograr el objetivo de derrotar la pobreza en el país. Me ha sorprendido la cercanía con la gente más necesitada, y lo agradecido que están ellos de ser apoyados por el gobierno. Otra cosa que me ha deslumbrado es como se ha ayudado a la gente a salir adelante, pero sin una mirada asistencialista, sino ofreciéndoles las oportunidades de salir por sus propios medios, lo que estoy convencida que va a tener grandes resultados a futuro.
¿Qué es lo que más te ha gustado y qué ha sido lo más difícil?
Son muchas las cosas que me han gustado, pero destaco dos principalmente. En primer lugar la oportunidad de estar con personas que han podido salir de situaciones de pobreza extrema y escuchar su testimonio sobre como el gobierno les ha dado las oportunidades de salir adelante, el contacto con estas personas me ha movido a querer trabajar por ellas y por muchos otros chilenos que viven la misma situación. Por otro lado, he conocido un equipo de gente muy comprometida y con verdadera vocación de servicio, de quienes estoy aprendiendo mucho. En un comienzo fue difícil haber dejado Santiago y encontrarme con personas desconocidas en esta ciudad, pero estoy segura que me servirá para mi futuro profesional y personal.
