Al término del año 2023, todos fuimos testigos de las malas condiciones en las que se encontraba la economía de nuestro país: un crecimiento nulo, un desempleo de cerca del 9%, una inflación del 4% y un nivel de inversión que nunca despegó. Por otro lado, de acuerdo con lo mencionado por el Banco Central a comienzos de febrero de este año, el Producto Interno Bruto de Chile habría retrocedido cerca de un 1% , con lo cual, en 2023, la economía chilena habría retrocedido un 0,2% .
Y es que contextos como el señalado hacen imperativa la adopción de medidas orientadas a impulsar la economía del país y a lograr estabilizar la situación puesto que, de no ser así, podríamos comenzar una caída libre que termine por destruirnos.
Una de estas medidas es el fomento de los proyectos de inversión a través del desarrollo de herramientas que permitan o faciliten el acceso a las autorizaciones que se necesitan para impulsar un proyecto de inversión.
Todo esto en atención a que, al día de hoy, se ha ido desarrollando una burocracia muy dañina pues obstaculiza de manera importante la tramitación de los permisos necesarios para poder desarrollar grandes proyectos en Chile.