El Gobierno ha generado una serie de mecanismos de protección social a propósito de la emergencia sanitaria, económica y social del COVID-19. El Ingreso Familiar de Emergencia se constituye en un mecanismo fundamental de protección social ante la caída de los ingresos que han sufrido los trabajadores. Este beneficio, junto a la ley de protección del empleo y el beneficio a independientes a honorarios crea una verdadera red de protección para paliar -en lo que es posible para el Estado- las negativas consecuencias económicas de la pandemia.
En este número se comentarán dos iniciativas que son parte de este acuerdo y que, recientemente, han sido promulgadas como ley: El fortalecimiento del Ingreso Familiar de Emergencia y el beneficio transitorio para trabajadores independientes.