El estallido no se comprende sin la violencia que lo acunó y el apoyo inicial que le brindaron una mayoría de ciudadanos y muchos políticos.
Leer másA cinco años del 18-O: mucho daño, ningún logro
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El estallido no se comprende sin la violencia que lo acunó y el apoyo inicial que le brindaron una mayoría de ciudadanos y muchos políticos.
Leer másAvanzar en buenos acuerdos para el país requiere de una reflexión previa sobre el lugar medular y condicionante que ocupó la violencia como método de acción política validada por sectores, actores y partidos que hoy no ofrecen autocrítica alguna.
Leer másLa izquierda no aceptará otro proyecto que no sea el suyo. Para ella no pueden convivir el Estado Social de Derecho con la subsidiariedad.
Leer másLa violencia que ayer avalaron hoy los atrapa con sus consecuencias y frente a la corrupción -apoyada por el partido que el Presidente se encarga de victimizar de cuando en cuando- sólo se guarda silencio. Ya no queda épica posible.
Leer másCon todo, la posición del primer mandatario solo puede cobrar credibilidad si todo colaborador cercano y alto funcionario de los que consta que se rindieron ante la representación de odio a la autoridad policial realizan un mea culpa que constate un cambio de opinión al respecto.
Leer másLuego del apoyo del presidente Gabriel Boric a Carabineros tras el crimen de tres funcionarios en Cañete, el director ejecutivo de la Fundación Jaime Guzmán critica las frases y símbolos pronunciadas por miembros actuales del Gobierno durante el estallido social.
Leer másEntre los miles de grafitis, edificios e iglesias quemadas, supermercados saqueados, comercios destruidos, las autoridades políticas suscribieron un acuerdo que prometió paz y una nueva Constitución. Ésta sería la panacea que acabaría con los problemas sociales y devolvería la concordia al país. Cuatro años después esa promesa fracasó.
Leer másTres años acaban de cumplirse desde que “estalló” el 18 de octubre de 2019. Lecturas sobre el tema ha habido para regodearse. Columnas, cartas, entrevistas e interpelaciones han ocupado las páginas de todos los medios para dar cuenta que aquel fenómeno que fundó el acuerdo por la Paz y una nueva Constitución, pactado veloz y resueltamente por las fuerzas políticas, paradójicamente, aún no logra ser conceptualizado.
Leer másEl martes 18 de octubre se cumplieron tres años de la insurrección y anomia que, no solo fragmentó a Chile, sino que hizo que retrocediera en todo lo avanzado las últimas décadas. Es un hecho que Chile está peor cuantitativa y cualitativamente en comparación a mediados del año 2019, y esto se debe a la articulación de los malestares por la extrema izquierda chilena.
Leer másEs poéticamente irónico que detrás de la masa, del gentío, que detrás de las máscaras y capuchas, que detrás del anonimato y del humo de sus incendios y barricadas se encuentre el verdadero rostro de quienes se encontraban en esta jornada en Plaza Baquedano: enemigos de la paz y amantes de la violencia. Una marabunta voraz e incontrolable.
Leer másDel mismo modo, no es temerario ni reaccionario dudar que se puede llegar a buen puerto ahora con los mismos que, entre disfraces y bailes, llamaban a la desobediencia civil y avalaban a las líneas de violencia de la plaza Baquedano, sin importar la tragedia que vivieron los pequeños locatarios, los trabajadores que perdieron su sistema de locomoción y sus trabajos.
Leer másEsta crisis tiene varias dimensiones, y junto con la salud y la economía, la seguridad ―por los efectos que tiene vivir con miedo― también debe ser prioridad. Por lo demás, esto es lo mínimo que se le puede pedir a un gobierno de centroderecha.
Leer másLuego del momento de efervescencia social que experimentamos en Chile desde octubre del 2019, donde diferentes actores colmaban las calles exigiendo al Gobierno garantizar «derechos sociales universales», y culpaban de todo mal al rol subsidiario del Estado; un virus (imperceptible
Leer másLa empatía con la violencia política reflejada en «Matapacos» sólo alimenta el desprestigio del sistema político porque nadie parece darse cuenta que su figura representa ―precisamente― la derogación de su rol.
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