Los programas presidenciales no son ofertas de marketing, más bien son, por una parte, rutas que permiten conseguir anhelos concretos para una vida mejor de los ciudadanos, y por otro lado, manifiestan la forma en que se busca conducir la sociedad conforme a unos criterios previos. Es ésta razón por la que no resulta baladí la existencia de un programa. Si bien estos son reajustables, en sus líneas gruesas siempre expresarán los valores inspiradores que, para bien o para mal, se pretenden asentar en la sociedad.
Las elecciones presidenciales del próximo 21 de noviembre generan un creciente interés por conocer las propuestas de los candidatos, más allá de ciertas medidas puntuales más o menos noticiosas. En ese sentido, el programa del candidato Gabriel Boric genera particular interés toda vez que sus propuestas generaron polémica en una primera fase de la campaña presidencial, lo que posteriormente llevó a una revisión del programa, cuya versión definitiva se dio a conocer el día 1 de noviembre.
En el presente número, entregamos un análisis de los temas relevantes para la ciudadanía en el programa de Gabriel Boric, que plantea interrogantes y que resulta necesario tener en cuenta.