Tras un inicio de año bien acontecido respecto a la postergada justicia del crimen contra el senador Jaime Guzmán, este trabajo expone con preocupación el reflote del lenguaje violento y la relativización de la condena al terrorismo que hemos presenciado este último tiempo en nuestro país. Este esfuerzo se justifica no sólo al constatar el derrotero que han seguido los asesinos de Guzmán, sino además por el conocido riesgo que implica para cualquier sociedad normalizar la violencia.
- Convicciones Políticas
- Misa en memoria de Jaime Guzmán E.